23 de septiembre

Estamos apenas a unas horas de la largada esperada, no puedo decir que no estamos nerviosos, la realidad es que tenemos una gran ansiedad por estar en los primeros kilómetros del desafío.
Ya tenemos absolutamente todo listo, hemos tratado de no dejar ningún detalle librado al azar. Solamente nos falta esperar unas horas y empezaremos a correr. Hace un rato hemos hecho nuestra charla técnica de equipo final, confieso que fue muy emotiva y que el que no lloro, se quedo con un nudo en la garganta, es que estamos muy sensibles y ya no podemos disimular de manera alguna lo que es esta carrera para cada uno de nosotros. Como digo siempre el éxito de estar en la largada responsablemente preparados ya lo conseguimos, y no es poco, pero vamos por mas... Nuestro deseo es cubrir la mayor cantidad de kilometraje posible, en esta carrera cada paso realizado tiene un sabor especial, pero lo que más deseamos es llegar, completar todo el recorrido. Queremos darnos esa alegría final y darles a los que nos acompañaron todo el tiempo, la misma felicidad porque también se la merecen.
Fueron muchos meses de duro trabajo y nos gustaría coronarlo con la noticia más esperada. Pero solo Dios sabe si lo lograremos, hemos hecho todo con una buena planificación y con mucha disciplina en el trabajo diario, hemos puesto las piernas, la cabeza y el corazón al servicio de este desafío durante mucho tiempo, ahora llego la hora esperada, la hora de demostrar cuanto hemos trabajado. En lo personal, como entrenador, estoy orgulloso de mis corredores por el esfuerzo que han realizado, y por sobre todas las cosas porque me han demostrado que, a pasar de los desaciertos que todos tenemos a veces, son buenas personas y buenos amigos, para mí eso ya es otro éxito absoluto, que en nada será empañado si no logran completar el recorrido. Han sido ejemplo de trabajo, dedicación y coraje, esto también es muy importante, ahora nos queda ser ejemplo de tenacidad y voluntad en la carrera, y de hidalguía y humildad luego de ella. Y digo esto porque sentimos que este proyecto ya no nos pertenece, este desafío es de nuestras familias y de todo LEGROUP. Por eso, si logramos poner un corredor frente a los pies de LEONIDAS en ESPARTA, todos habremos ganado.

Un abrazo enorme para todos y nos vemos a la vuelta de los 246 kilómetros.